martes, 11 de diciembre de 2012

SILLAS DE SEGURIDAD


Desde el mismo momento en el que abandonamos el Hospital con nuestro bebé recién nacido, si es en coche, tenemos que usar una silla de seguridad. 


Los Sistemas de Retención Infantil (SRI) que es como se llaman, son la mejor protección que se puede ofrecer a un niño cuando viaja en un vehículo, además de ser obligatorios por ley en algunos países (como es el caso de España donde no llevarlo es infracción grave -con la pérdida de sus correspondientes 3 puntos del carnet-). Así, aunque la distancia que vayamos a recorrer sea muy corta, jamás deberíamos viajar con un bebé sin usar los SRI y asegurarnos que: 
  • La silla está bien fijada 
  • Sus componentes se encuentran bien (sin nudos, no deteriorados, etc.)
  •  
     
Existen cinco categorías de sillas de seguridad de vehículos en función de la edad y el peso del niño:


Grupo 0: Indicado desde el nacimiento del bebé hasta que pese 10Kg (el límite aproximado estaría en los 9 meses). Tenemos 2 opciones:


æ  Sillita portabebé tipo “cesta” o “maxi-cosi” (aunque maxi-cosi es una marca y cada casa de carritos tiene la suya propia), donde el bebé va sentado. Se coloca siempre en sentido contrario a la marcha del coche para evitar lesiones cervicales, bien en un asiento trasero (recomiendan el central) o en del copiloto (si no tiene airbag o lo hemos deshabilitado). El asa forma parte de la seguridad de la silla, por lo que debe colocarse siempre según nos indiquen las instrucciones.
æ  Cuco para recién nacido o capazo rígido, donde el bebé va tumbado. Se coloca en el asiento trasero en posición transversal a la marcha y se engancha con sus arneses y los cinturones de seguridad del coche. Aunque puede ser más cómodo para el bebé, es mucho menos seguro que la silla.

Existen modelos que son válidos tanto para llevar al bebé en el vehículo familiar como para llevarlo en el carrito. Ventaja: que no hay que mover al bebé de un sitio a otro y si está dormido no lo despertamos. Desventaja: que si el sistema que usamos es una sillita, para viajar es más seguro pero para llevarlo en el carrito el bebé va más incomodo, y si lo que vamos a utilizar es un capazo, ya hemos visto que para el carrito está muy bien, pero que para el coche es más inseguro. En conclusión, yo prefiero una sillita en el coche y un capazo en el carrito, porque aunque hay que mover al bebé, si se despierta, en cuanto nos pongamos en marcha, se quedará dormido.


Grupo 0+: Desde el nacimiento hasta los 13 kilos de peso (el límite aproximado estaría en los 18 meses). Se coloca como en el caso de las sillitas portabebé del Grupo 0, siempre en el sentido contrario de la marcha en un asiento trasero (preferiblemente el central) o en el del copiloto si no tiene airbag o está deshabilitado. Estas sillitas cuentan con un arnés de tres puntos y son muy seguras. Es importante que el asa de la silla esté colocada según indiquen las instrucciones.


Grupo I: Para niños de 9 a 18 kilos de peso (el rango de edad aproximado sería entre 9 meses y 4 años). Sillas infantiles que deben instalarse en la parte trasera del coche, preferiblemente en el asiento central y en el sentido de la marcha. Se recomienda que hasta los 4 años de edad el niño viaje en sentido contrario a la marcha, pero por lo general ya son más grandes y van incómodos en esta postura. El niño va sujeto a la silla con un arnés.


Existen sillas de coche que comparten grupo, como las 0+/I. En este caso tendrían que ir en contra de la marcha si se usan como grupo 0+, y a favor cuando se empleen como grupo I.


Grupo II: Niños de 15 a 25 kilos de peso (el rango de edad aproximado está entre 3 y 6 años). De nuevo tenemos 2 opciones: silla de coche o un cojín elevador con respaldo sin arneses propios. Ambos sistemas deben colocarse en la parte trasera del coche (una vez más preferiblemente en el asiento central) y en el sentido de la marcha.


El cojín elevador debe contar con una guía que adapte el cinturón de seguridad del coche a la altura del hombro del niño. La banda diagonal del cinturón debe pasar por encima de la clavícula y sobre el hombro sin tocar el cuello, y la banda ventral, lo más abajo posible sobre la cadera y los muslos, jamás sobre el estómago.


Grupo III: Para niños de 22 a 36 kilos de peso (en general, desde los 5 hasta los 12 años) se emplea un cojín elevador sin respaldo con regulación de altura. La altura correcta del cojín será aquella que permita sujetar al niño por la clavícula. Si el cinturón queda a la altura del cuello, es señal de que no está bien regulado o que el niño no es lo suficientemente alto como para usar este sistema


¿Cuándo podemos dejar de usar un SRI?
§  Cuando el niño alcance los 12 años
§  Excepcionalmente cuando el niño mida 135 cm de altura y pueda emplear los cinturones de seguridad del propio vehículo (aunque dentro de esta posibilidad es recomendable que los niños sigan utilizando un SRI homologado según su talla y peso hasta alcanzar los 150 cm de altura).


¿Y …qué es el ISOFIX?
El sistema ISOFIX es un sistema de sujeción estandarizado a nivel mundial, que garantiza la forma más rápida, fácil y segura de instalar una silla de auto correctamente, sin necesidad de recurrir a los cinturones de seguridad del vehículo. Además en caso de accidente hace más difícil el vuelco o la oscilación de la silla y menor el recorrido de la cabeza del niño en caso de impacto frontal. Se emplean en SRI de los grupos 0, 0+ y I.
Este sistema consiste en una especia de plataforma que va enganchada a unos puntos de anclaje disponibles en el coche. Desde el año 2006, todos los vehículos nuevos vienen equipados con puntos de sujeción Isofix, aunque muchos vehículos fabricados antes del 2006 también disponen de ellos. Estos anclajes se encuentran ocultos entre el respaldo y el asiento. Existe un tercer punto anti-rotación, que puede ser un anclaje superior (top tether o cinturón que sujeta la silla por detrás del respaldo de la silla) o una pata de apoyo situada entre la base de la silla y la plancha del suelo del vehículo. Hay otro tipo formado por palancas pivotantes que impiden la rotación de la silla.


OTROS CONSEJOS
§ Comprobar que la silla cuenta con la homologación según la normativa europea ECE R-44/03 a través de una etiqueta de color naranja sobre el dispositivo.
§ Comprobar la temperatura del vehículo antes de meter al niño. Por lo general lo primero que hacemos cuando viajamos con niños es meterlos en el coche y luego meter maletas, bultos, y por último nosotros. Así puede ser que el auto no se encuentre a la temperatura adecuada en el momento de meterlo o bien que sí lo esté pero que vaya modificándose mientras cargamos las maletas y demás. Es muy importante controlar en todo momento la temperatura  para evitar golpes de calor o hipotermias.
§ Llevar una mantita con la que cubrir al bebé. Bastante útil en verano cuando ponemos el aire acondicionado y el bebé aún es muy pequeño y le cuesta regular la temperatura. Además hay niños que cogen el sueño antes cuando se sienten arropados.
§ Cuidado con el sol. Puede ser que incida directamente sobre el niño. Para evitarlo es importante instalar parasoles que prevengan quemaduras solares en los pequeños, incluso aplicar pantallas/protectores solares según la edad del niño y época de año.
§  Un juguete a mano puede mantener al niño entretenido durante el trayecto, así como jugar con ellos a los clásicos veo-veo, ponerle música o si hay posibilidad y cuando sea más mayor, que vea una peli.
§  Un chupete de repuesto.
§ Toallitas, ya que con el ajetreo de meterlo y sacarlo del coche, así como del trayecto puede regurgitar un poco … incluso podemos necesitarlas nosotros para limpiarnos antes de cogerlo.
§ Espejos: hay una especie de espejos que permiten ver al bebé desde el asiento del conductor, lo que tranquiliza mucho si no hay nadie al lado del bebé durante el trayecto.
§ Dosificar el viaje: parar cada cierto tiempo para que mayores y pequeños se muevan descongestionando articulaciones y liberando energía.
§ Para elegir la silla de seguridad más segura o que se adapte a tus necesidades, puedes consultar el estudio que cada año hace el RACE en su web.

Y con todo esto, espero que ya tengáis controlado el mundo de las sillas de seguridad para poder viajar más tranquilos!!

martes, 30 de octubre de 2012

BEBÉS Y HALLOWEEN


Mis disfraces preferidos, los de Tom Arma.



En esta época del año, todo se llena de motivos fantasmagóricos, calabazas, brujas, telas de araña…Halloween ya está aquí y niños y mayores comienzan los preparativos para la gran noche!! Pero … y los bebés? Es un clásico disfrazarlos en este día (tan chiquititos están para comérselos), pero parece que poco más podemos hacer con ellos, primero porque no hay costumbre y segundo porque todo está enfocado a niños más mayores y adultos. Pero si queremos, podemos hacer que participen de manera más activa en esta fiesta a través de los ejercicios de estimulación temprana … ¡sólo hay que adaptarlos un poquito!.


Así que os propongo una serie de actividades, que aunque bien se podrían hacer cualquier día del año, resultarán más divertidas si las hacemos con elementos típicos de esta noche de Brujas, tales como arañas, murciélagos, fantasmas, vampiros, calaveras, gatos negros, etc. en versión peluche, sonajero, plantillas, dibujos, libros blandos… pero ojo, que sean simpáticos, no queremos asustar al bebé!!


VISUAL
Los recién nacidos no ven bien, pero los colores vivos como el rojo, amarillo o naranja les llama mucho la atención, así como los contrastes fuertes de color tipo blanco y negro. Podemos enseñarle (a una distancia de 20-25 cm de sus ojos), dibujos de calabazas en diferentes tonalidades y tamaños, plantillas de fondo blanco con siluetas en negro de brujas, murciélagos… y cuando captemos la atención del bebé con ellos, moverlos  de izquierda a derecha para que los sigan con la mirada. A medida que los bebés se vayan haciendo más grandes, se pueden ir incluyendo colores en los dibujos y plantillas (cuanto más brillantes mejor) y alejando la distancia a sus ojos. Incluso cuando tengan unos 6-7 meses se les puede dar libros blandos sobre Halloween…les encanta manipularlos!!
 

Dragón de Lamaze
TACTIL
Entre los 0-3 meses, se puede estimular el sentido del tacto del bebé con materiales de texturas diferentes: un murciélago de plástico, un peluche de brujita …hay infinidad de posibilidades!! Incluso juguetes que se componen de partes diferentes, cada una con una textura, un color, sonido ... (los de la marca Lamaze están genial!!). 
Con suavidad puedes pasarlo por diferentes partes de su cuerpo: las manos, la carita…Entre los 3-6 meses coloca en sus manos distintos objetos y anímalo a presionarlos. De los 6-9 meses ayúdalo a que pase un objeto de una mano a la otra y a partir de los 9 meses estimúlalo a tomar objetos con los dedos índice y pulgar.


MOTRIZ
Muéstrale diferentes objetos y anímalo a que los alcance. Si aún es pequeñito, lo tendrás tumbado o sentado, pero si ya está preparado para comenzar a gatear, ponlo boca abajo y enséñale el objeto para que se desplace en esa dirección.
Dale algo y pídele que te lo devuelva, ofreciéndole tu mano para que lo deposite en ella.
Cuando ya tenga algo de fuerza en las piernas, hazlo “saltar” sosteniéndolo en todo momento por debajo de los brazos para que alcance algún elemento que le haya llamado la atención.
Añade al baño algunos juguetes que floten, verás cómo los atrapa!!


AUDITIVO
Hazte con algún elemento de los mencionados al principio, que haga las funciones de sonajero. Entre los 0-3 meses hazlo sonar en su ángulo visual. De los 3-6 puedes ponérselo a cada lado de la cabeza para que identifique de dónde proviene el sonido y comience a girar el cuello. A partir de los 6 meses se les puede estimular con sonidos para que se desplace en dirección a la fuente sonora y hacer sonidos con diferentes objetos para que los identifique.
Y para cerrar la noche, cuéntale un cuento de Halloween, modulando la voz y haciendo de diferentes personajes…lo disfrutará muchísimo!!


Espero que con todo esto, paséis una buena tarde-noche de Halloween con los más pequeños!!!